Brasil se ocupa, desde este lunes, de la custodia de las sedes diplomáticas de Perú en Venezuela, después de que el pasado jueves ya asumiera la de Argentina, así como de la representación de sus intereses y ciudadanos en el país caribeño, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones, de acuerdo con el Gobierno venezolano.
En un comunicado, el Ejecutivo de Nicolás Maduro informó de un acuerdo con Brasil para que “la custodia de los locales de las misiones diplomáticas” de esos países, incluidos “sus bienes y archivos, así como la representación de sus intereses y de sus nacionales en territorio venezolano” sean asumidos, a partir del 5 de agosto, por la Embajada brasileña en Caracas.
Esto, agregó Caracas, se gestiona “de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963″.