El Gobierno apuesta a que, con el acuerdo de cielos abiertos con Estados Unidos, aumente la competencia entre las aerolíneas nacionales y las estadounidenses, lo que podría llevar a una disminución en los precios de los boletos aéreos. Sin embargo, esta expectativa es puesta en duda por algunos expertos. Mientras tanto, el sector privado de aviación local mira con escepticismo el convenio para el cual no fueron consultados.
“En un mundo donde la conectividad es esencial, la creación de un entorno donde las aerolíneas puedan operar con mínima intervención y regulación gubernamental es crucial. Este acuerdo permite que el mercado, y no solo los gobiernos, defina el futuro del transporte aéreo”, precisó el presidente Luis Abinader durante la firma oficial en el Palacio Nacional el pasado viernes.
El documento, rubricado por el ministro de Turismo, David Collado, y el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de los EE. UU., José W. Fernández, entrará en vigencia luego de pasar a revisión en el Tribunal Constitucional (TC) y el Congreso Nacional.