El mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez continuó “cantando” en el juicio de fondo a los militares y policías acusados en el caso Coral, en cuyas declaraciones reveló que, para que el entramado de corrupción se gestara “había que tener comprado” a personas en la Unidad Interna de la Contraloría General de la República porque, de lo contrario, “obviamente que en algún punto iba a haber un tranque en el proceso y las cosas no iban avanzar”.
El alto oficial militar, que regularmente acude a audiencia fuertemente custodiado y hasta transformado físicamente, denunció ante el tribunal “la corrupción” que existe en la Policía con los pagos de especialísimos y que hace que policías tengan pensiones exorbitantes en comparacion a las de compañeros con el mismo rango.
Dijo que ese era uno de los atractivos para los miembros de la Policía entrar a la trama y entregar su salario casi completo a la red con el fin de que se le sumara para las pensiones. “Ese negocio lo empezó el coronel Rafael Núñez de Aza”, con otro policía fallecido, dijo Girón.